El Comedor «Pancitas felices» se pone en funcionamiento

El Comedor Comunitario de la Manzana 93, en la zona sur de El Trébol, volverá a ponerse en marcha.

Tras la noticia ya conocida del lamentable episodio ocurrido hace ya algunas semanas, un grupo de mujeres del barrio comenzó a trabajar con la idea de reflotar la iniciativa.

Desde hace varios días, mantienen reuniones periódicas con distintos grupos de personas y reciben todo tipo de donaciones, incluso de empresas locales, para retomar un único objetivo: Poder darles un plato de comida a los chicos.

«El balance y el resultado es positivo. Vino un grupo de chicos que integran la ‘Juventud Radical’, quienes se ofrecieron a ayudarnos los fines de semana porque estudian en Rosario y durante la semana están allá. Se ofrecieron a estar, a colaborar y ayudarnos con los niños. También, a conseguirnos la garrafa que nos está haciendo falta y a traer pollos y algo más que pudieran conseguir. Además, ellos sumaron la idea de una venta de números que se va a estar haciendo próximamente. Hemos conseguido donaciones de pizzas, las cuales serán utilizadas para el sorteo. Fue una reunión muy positiva», comenzó explicando Verónica Araya.

«Ya hemos tenido donaciones, principalmente de leche, cacao, mate cocido, especias, ropa, útiles escolares, platos, cubiertos y calzado, entre muchas otras cosas. También, tenemos una panadería que nos brinda facturas y pan, por lo que mañana (Por el domingo) vamos a estar haciendo una merienda, con la leche que juntamos más el cacao que donó Chevalier y lo que nos brinde la panadería», agregó.

De manera rotativa y con viandas

«Tendremos entre 30 y 40 chicos. Por ahora, no tenemos todavía el espacio físico y el comedor va a estar funcionando rotativamente, un poco en cada casa. Y la idea también es hacer algunas viandas para entregarles a los chicos», remarcó Gisela Paredes.

Por su parte, Silvana Varela, otra de las madres que forma parte del grupo, señaló: «Queremos que el comedor funcione todas las noches. Al mediodía, los chicos van al comedor de la Escuela Cincuentenario y otros al de la Escuela Passo. La idea es poder darles la cena durante los días de semana y los fines de semana el desayuno o una merienda».

Buena respuesta

Carla De Paul hizo referencia al apoyo de la comunidad y dijo: «Se ha acercado mucha gente, más allá de donar, a preguntar, a interesarse y a colaborar para lo que sea».

Antes del cierre, Lidia Vega resaltó: «El comedor se pone en marcha y esperemos que en el transcurso de esta semana ya podamos empezar con la comida. Por ahora, lo que nos está faltando solamente es la carne».

Contacto

«En nuestra página de facebook: Comedor Comunitario ‘Pancitas felices’. Ahí están los números de teléfono de todas las madres que estamos colaborando», finalizaron.